martes, 29 de julio de 2008

Da un poco de miedo, no? Eso de que nunca esté todo escrito, de que cualquier cosa –buena o mala- pueda suceder en cualquier momento. Por una parte no hay mejor manera de predecir el futuro que crearlo una misma, pues en el fondo es siempre una misma quien se lo guisa y quien se lo come. Por otra parte está la incertidumbre del vivir, la fragilidad del suelo que pisamos. Pero también existe el hecho de que ello puede aplicarse del mismo modo a nuestros infiernos cotidianos. Ninguno tiene por qué perdurar.No hay nadie tan poderoso que pueda conseguir la eternidad de una relación o de una situación. Aunque a veces la suerte o la desdicha, la vehemente voluntad o la apatía desganada, resulten en un para siempre. Quién sabe. Por si acaso exprímelo todo.

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