domingo, 24 de mayo de 2009


Las heridas, en las mujeres, cicatrizan si; pero siempre están ahí, visibles, recordándonos cada dolor, cada decepción, cada daño.

Hay días en que pasamos a visitarlas y nos parece que siguen abiertas. Les pasamos el dedo suavemente, como con miedo a que nos siga doliendo. Claro, la sensación no es la misma a la de una herida abierta, pero es como un escalofrío, todavía sentimos algo.

Y eso los hombres no lo saben! Y será que si lo supieran evitarían dañarnos? No lo creo… Es parte de ellos, el egoísmo machista que nos atropella sin pensar en nada.

Hoy, particularmente le pasé el dedo, despacito, a algunas de mis heridas, las más recientes, las que no cicatrizaron del todo, duelen! Y duelen mucho aún!

Así que HOY no me pidas más de una sonrisa por hora, porque

HOY… estoy de luto…

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